La limpieza de muebles no es una tarea complicada, siempre que sepas como hacerlo. La naturaleza de las superficies con las que se han fabricado, condicionan los productos para limpiar muebles que puedes utilizar para hacer la limpieza sin deteriorar su aspecto.
En éste artículo te vamos a contar la mejor forma de limpiar muebles de madera natural, hierro, plástico o fibras naturales, empleando los accesorios y productos de limpieza para muebles más adecuados.
¿Cómo realizar la limpieza de muebles de madera natural?
Se distinguen por ser muebles de mayor calidad, y aunque su duración es mayor, es importante tener en cuenta una serie de cuidados para que su aspecto sea siempre impecable.
A la hora de plantearte cómo limpiar muebles de madera natural, tienes que pensar si se trata de muebles terminados con capa de barniz, si están encerados, o lacados, antes de utilizar productos de limpieza de forma indiscriminada.
Limpiar muebles barnizados
Nunca debes limpiar muebles de madera natural con productos como amoniaco, o lejía, ni con estropajos abrasivos como salva-uñas, porque desaparecerá su capa satinada o brillo, atacando primero al color, y perjudicando finalmente la madera.
Para cuidar tus muebles de madera natural, conviene eliminar el polvo de los muebles, diariamente con ayuda de una bayeta suave o de microfibra, evitando acumulaciones que pueden llegar a rallarlos.
Cuando sea necesario realizar una limpieza más profunda, dependiendo de la suciedad, para limpiar madera barnizada, puedes pasar una bayeta humedecida en agua templada, o disolución de jabón neutro en agua tibia para humedecer la bayeta, haciendo pasadas siempre en el sentido de las betas, sin presionar demasiado para no rallar, y aclarando posteriormente con otra bayeta humedecida solo en agua, termina con un trapo seco para retirar restos de humedad.
También es importante para conservar tus muebles de madera en el mejor estado, durante más tiempo, mantenerlos lejos del agua, exceso de humedad, calor intenso y exposición directa a los rayos solares.
Y no te olvides de incluir algún tipo de protección antes de depositar cualquier tipo de objeto directamente sobre tus muebles de madera, para evitar manchas y cercos.
Si tienes que limpiar muebles de cocina con puertas de madera natural, te recomendamos que no esperes a que se produzca una importante capa de grasa, que evidentemente tendrás que eliminar con sistemas más abrasivos para la madera.
Para limpiar muebles de cocina de madera semanalmente, utiliza un bol con agua tibia añadiendo unas gotas de vinagre, y humedece una esponja o estropajo suave para extender por toda la superficie, después retira la suciedad con una bayeta de microfibra humedecida en agua templada, y por último seca con un paño, frotando para eliminar el resto de humedad y obtener brillo.
El vinagre de limpieza disolverá la grasa, y te ayudará mucho a la hora de limpiar y desinfectar la cocina, siendo un buen aliado para la limpieza de la madera.
¿Cómo limpiar muebles de madera encerada?
Como en el caso anterior, la mejor manera de mantener la limpieza de los muebles de madera encerada es conservarlos diariamente libres de polvo, utilizando para ello un plumero, o una bayeta suave que no los ralle.
Para hacer una limpieza más profunda, aplica ceras en spray o en caja, ayudándote de una bayeta, y procurando extender de forma uniforme, y frota enérgicamente con un paño de lana para que aparezca su brillo natural.
¿Cómo limpiar muebles lacados?
La mejor manera de mantener limpios los muebles lacados, es eliminar diariamente el polvo para evitar que se acumule, con ayuda de un paño suave, y por supuesto no depositar directamente objetos sobre la superficie, para que no aparezcan manchas, o salte la laca.
Cuando sea necesario limpiar los muebles lacados en profundidad, utiliza un jabón neutro disuelto en agua y humedece un paño suave con el que trabajar las superficies (la limpieza de muebles lacados en blanco es particularmente necesaria, ya que suele notarse más la suciedad que en muebles lacados en otros colores) .
Aclara con otro paño limpio humedecido en agua, y por último retira toda la humedad con una bayeta seca.
Nunca utilices disolventes, ni acetonas para eliminar manchas de muebles lacados, porque estos elementos atacan la laca y los colores, estropeando su aspecto.
También puedes optar por alguno de los trucos para limpiar muebles lacados, como humedecer un paño con alcohol desnaturalizado al que se añaden unas gotas de amoníaco para limpiar toda la superficie, aclarando después con una bayeta humedecida con agua sola, y por último secando con un trapo absorbente.
Si tienes que limpiar manchas resistentes de tus muebles lacados, no te la juegues y compra un producto específico para la limpieza de muebles de éste tipo.
Limpieza de muebles de hierro, y otros metales
Normalmente los muebles de hierro se suelen utilizar en jardines y porches, pero también es tendencia su uso en la decoración interior.
Sea cual sea el lugar en el que se encuentren colocados, los muebles de forja u otros metales, necesitan unos cuidados para preservar un aspecto limpio y cuidado, ya que este tipo de materiales no está libre del ataque de agentes como el óxido, polvo, humedad, y otros tipos de suciedad.
Como siempre, el primer paso para limpiar muebles de forja, u otros metales, es deshacerse del polvo, y para ello puedes utilizar un cepillo o brocha que te ayude a llegar a los recovecos, y una bayeta de microfibra para el resto.
Para limpiar muebles de hierro con manchas de óxido, puedes mezclar aceite de oliva con nafta, extendiendo con una brocha sobre las manchas, dejando actuar durante al menos 30 minutos, y después pasar una bayeta seca para retirar los restos de suciedad.
Otra opción es utilizar estropajos nanas, o estropajo verde humedecido con parafina, frotando sobre las zonas con óxido, y a continuación retirar la suciedad con una bayeta humedecida en agua, terminando con un paño seco.
¿Cómo limpiar muebles de plástico o PVC?
Para mantener limpios los muebles de plástico, PVC, o limpiar muebles de resina sintética, hay que retirar en seco el polvo acumulado, utilizando un trapo si las superficies son lisas, o un cepillo de cerdas suaves pero compactas, para las zonas de fibras entrelazadas.
No conviene utilizar trapos húmedos para retirar el exceso de polvo, ya que se producirá más barro, y se puede rallar la superficie.
Si tienes que limpiar muebles de plástico blancos, tras eliminar el polvo en seco, puedes fregarlos con una solución de agua y lejía para que recuperen un blanco uniforme, ayudándote con un estropajo suave que no ralle, luego retira la suciedad con una bayeta mojada solo en agua, y repite hasta eliminar cualquier resto de suciedad, y finalmente seca con un paño.
A la hora de limpiar muebles de resina sintética de otros colores, no utilices lejía para evitar posibles deterioros de su color, se pueden fregar con una solución de agua y jabón líquido lavavajillas y la ayuda de una esponja o cepillo, después aclara con agua y seca con una bayeta.
También puedes utilizar alguno de los productos preparados que se venden en centros comerciales para limpieza de muebles de jardín.
Si quieres obtener más brillo, e incluso proteger más tus muebles de fibras sintéticas, puedes aplicar alguna cera en spray.
¿Cómo limpiar muebles de mimbre, ratán u otras fibras naturales?
Los muebles de fibras naturales resultan muy cálidos y decorativos, pero precisamente el entrelazado de sus fibras hace que la superficie sea irregular acumulando grandes cantidades de polvo que además de deslucir su aspecto generan focos de suciedad más difíciles de eliminar.
Para limpiar muebles de ratán, mimbre, u otras fibras vegetales, es fundamental realizar la limpieza de polvo con cierta frecuencia, como mínimo una vez a la semana, y para ello puedes utilizar la aspiradora, añadiendo a la manga el cepillo pequeño que se incluye entre los accesorios.
Si el tejido está demasiado separado, puedes ayudarte con brochas y cepillos de tamaño adecuado a las separaciones y resquicios, para adelantar la tarea.
Cuando quieras limpiar muebles de mimbre, ratán, bambú u otras fibras naturales, si son de tejido compacto, basta con hacer una solución de agua con jabón neutro y con ayuda de una esponja, fregar haciendo pasadas en el sentido de la trama exterior, a continuación aclarar con una bayeta humedecida en agua, y finalmente secar con un trapo que no desprenda pelusa, o utilizando el secador.
A la hora de limpiar muebles de médula, u otras fibras naturales que presentan superficies con trama muy abierta, utiliza brochas de distinto formato redondo o plano, según necesites, para aplicar la solución jabonosa y aclarar posteriormente, dejando secar de forma natural en un lugar muy ventilado, pero sin exposición directa a los rayos del sol.
Si lo que quieres conseguir es una limpieza y desinfección de muebles, puedes sustituir el agua jabonosa por una solución de agua con amoníaco, o en su defecto, limpiar madera con vinagre blanco mezclado con agua, aplicando con un trapo humedecido, dejando secar en lugar bien ventilado a la sombra.
Y si quieres conseguir que vuelvan a recuperar su brillo natural, aplica cera en spray en la brocha, y extiende en pasadas por todas las superficies.
Con estos simples consejos podrás mantener la limpieza de muebles.
Fuente: https://limpiezasil.com/limpieza-de-muebles/